La tecarterapia es una técnica terapéutica electrotérmica no invasiva. Mediante la aplicación de una corriente eléctrica de onda sinusoidal dentro del rango de la radiofrecuencia y amplitud constante se induce el flujo de iones (calcio, cloro, potasio, sodio…) y moléculas dipolares (agua, aminoáciodos, proteínas, polisacáridos) en los tejidos vivos expuestos, causando colisiones de iones y moléculas y produciendo calentamiento del tejido.
El aumento de temperatura es directamente proporcional a la resistencia del tejido a través del que la corriente fluye y a su vez mejora la saturación de hemoglobina, aumenta el flujo sanguíneo tanto profundo como superficial, provoca una vasodilatación, elimina el exceso del líquido y aumenta la proliferación celular.
A nivel práctico podemos determinar que es una terapia que tiene efectos positivos sobre la recuperación y reparación del tejido después del esfuerzo y/o de una lesión, activa el metabolismo, moviliza los líquidos internos, mejora la circulación… entre otros. A nivel terapéutico tiene aplicación sobre la inflamación de tejidos como la provocada por las tendinopatías, la artritis, las bursitis, las roturas fibrilares, contracturas, reumatismos, etc. También tiene efectos positivos en patologías tan complejas como las hernias de disco, las lumbalgias, dorsalgias y cervicalgias y en general sobre el propio tratamiento del dolor.
La tecarterapia también es conocida por otros nombres como transferencia eléctrica capacitiva y resistiva, radiofrecuencia, diatermia…